En un post anterior vimos cómo te afectaban los factores ambientales de tu oficina. En esta ocasión nos centraremos en los aspectos ergonómicos de los accesorios que utilizas y dejaremos la organización de tu escritorio para una entrada final.
LA SILLA
Teniendo en cuenta la cantidad de horas que pasas sentado delante de la pantalla, deberías invertir un poco de tiempo en elegir una buena silla.
Es muy complicado elegir una buena silla, ya que las opciones que ofrece en el mercado son infinitas. A continuación indicamos las características fundamentales que debe tener una buena silla ergonómica (¡cuidado con esta etiqueta pues a veces los fabricantes la usan a la ligera!):
- Regulable en altura: es fundamental para que puedas apoyar los pies en el suelo o en un reposapiés.
- Soporte lumbar: no es un simple acolchado, mantiene la curvatura natural del hueco que se produce en la espalda.
- Reclinable: situar el respaldo formando un ángulo de 135º puede ser mejor para su espalda que sentarse completamente recto (90º).
- Apoyabrazos: si te pasas todo el día con las manos sobre el teclado quizás esto no te importe, pero si de vez en cuando te tomas un respiro es conveniente que los apoyabrazos estén a una altura tal que tus hombros no se encorven y tus brazos se mantengan paralelos al suelo.
- Profundidad del asiento: la regla de oro es, cuando estás sentado la distancia entre tus piernas y el borde del asiento debe ser entre tres y cuatro dedos.
- Material: esto ya es cuestión de gustos. Hay quien prefiere las sillas de mallas (rejilla) pues dicen que transpiran mejor. Otros buscan durabilidad, otros buscan precio,…
Una vez revisadas las características, toca probarla. Tarea nada fácil. La única forma de asegurarnos de que una silla se adapta perfectamente a nuestro cuerpo es probarla durante 30 minutos simulando condiciones reales. ¿Quién está dispuesto a ir a una tienda, escoger una silla, ponerla delante de una mesa, sacar el portátil de la mochila y ponerse a teclear durante media hora?
LA MESA
La mesa que escojas debe tener una altura tal que te permita teclear o situar tus brazos, más o menos paralelos al suelo, debes sentarte cómodamente con los pies apoyados en el suelo y al mismo tiempo debe haber espacio suficiente por si en algún momento deseas cruzar las piernas bajo la mesa (aunque esta postura no es aconsejable mantenerla mucho tiempo).
La superficie total de la mesa debe ser lo suficientemente grande como para que quepan cómodamente todos los cachivaches que le pondrás encima (teclado, ratón, altavoces, dos monitores,…) En una oficina no suele haber problema, pero ¡cuidado las personas que trabajan en casa! donde el sitio suele ser más limitado.
Si lo tuyo no son los números o simplemente te puede la vagancia, en esta página te lo dan todo hecho, tú solo metes tu altura y ellos te dan las medidas ergonómicas de tu puesto de trabajo :)
Para reducir el sedentarismo hace unos años un visionario decidió comercializar una mesa unida a una cinta andadora. Si te interesa el artilugio, hay muchísima información en internet sobre este invento, hasta puedes aprender a fabricar una.
EL MONITOR
Aunque quizás en muchos casos deberíamos hablar de los monitores, ya que son muchas las personas que actualmente usan dos monitores.
El lugar de la mesa donde coloques el monitor es importante. Es recomendable:
- Sitúalo como mínimo medio metro alejado de borde de la mesa donde tú te sientas. La distancia máxima dependerá del tamaño y resolución del mismo, siempre teniendo en cuenta que no te obligue inclinarte, lo cual forzaría tu espalda, para poder leerlo. Colocarlo demasiado cerca es malo para tus ojos.
- Asegúrate que la línea superior de la pantalla está por debajo del nivel de tus ojos. Si el monitor está demasiado elevado tensionarás tu cuello y espalda. Según los expertos (los que redactan las normas) la pantalla se ha de colocar de forma que las áreas de trabajo que hayan de ser visualizadas de manera continua tengan un “ángulo de línea de visión” comprendido entre su horizontal y 60º por debajo de la misma. Sin embargo, la zona preferida por los usuarios se sitúa entre la horizontal y un ángulo de 30º.
- Coloca el monitor perpendicular a la ventana. Esto evitará deslumbramientos.
Si tienes interés en saber lo que dice nuestra legislación sobre la prevención de riesgos a la hora de trabajar con pantallas, puedes leerlo aquí.
Por último, recuerda que hay vida más allá de la pantalla ;) y levanta la vista cada cierto tiempo para darle un descanso a tu ojos.
TECLADO Y RATÓN
Por último vamos a hablar del teclado y del ratón los cuales también tienen una disposición ideal en tu mesa.
Debes colocar el teclado lo suficientemente cerca del cuerpo para evitar que los hombros se sobrecarguen. Como se dijo anteriormente, los brazos deben colocarse paralelos al suelo, para ello sería necesario disponer de un teclado bajo. Sin embargo, la mayoría de los teclados no son ergonómicos y están diseñados en ángulo lo cual, con el tiempo, provoca daños a nuestras muñecas.
En cuanto al ratón, éste debe ser adecuado al tamaño de tu mano pues en caso contrario estarías obligando a realizar posturas forzadas que acabarían por pasarte factura.
Si en tu día a día usas un portátil, por tu bien, imaginamos que le pinchas un ratón y un teclado externos. Si estás interesado en comprar un teclado ergonómico este es de lo mejor que hay hoy en día.
¡Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles!