Desde hace un tiempo asistimos como espectadores a una absurda carrera entre las principales empresas del mercado de los sistemas operativos (Apple, Google y Microsoft) por conseguir la mayor cantidad de aplicaciones posibles para sus tiendas de apps, cuando lo verdaderamente importante es la calidad de éstas y que estén unas cuantas decenas que son las relevantes. Cada dos por tres se anuncia que tal o cual tienda de apps ha alcanzado x cientos de miles de aplicaciones, como si eso por si mismo fuese un indicativo de algo.
Desde que se lanzó oficialmente Windows 8 hace más de 2 años, Microsoft ha estado peleando para conseguir llenar su tienda de aplicaciones y recortar distancias con los demás dentro de esta carrera de percepciones, dado el retraso en su salida.
El último paso que han dado en esta dirección ha sido el anuncio de las "web application apps" durante el Mobile World Congress de Barcelona la semana pasada.
Windows 10 permitirá a los desarrolladores publicar aplicaciones Web en la tienda de Windows. Nos estamos refiriendo a aplicaciones web tradicionales, que se ejecutan desde un servidor remoto y no localmente, es decir, a todos los efectos páginas web más o menos sofisticadas, y sin ninguna modificación respecto a una web normal.
Con esto casi cualquiera que tenga una aplicación web podrá ponerla en la tienda y ganar visibilidad. Por lo que hemos entendido, es casi como un acceso directo a una aplicación web que se ejecutará en una ventana como si se tratase de una aplicación.
Lo interesante de estas aplicaciones es que otorgarán mayores capacidades a las webs que las que tienen a la hora de ejecutarse en un navegador. Normalmente una página web se ejecuta dentro de un entorno limitado (conocido como sandbox) dentro del navegador, que le limita mucho sus capacidades: no puede leer o escribir a disco, no tiene acceso a las cámaras o elementos multimedia, no puede enviar datos a dominios diferentes...
Sin embargo las Web applications apps verán como muchas de estas restricciones se eliminan o se suavizan y, dado que las ha instalado conscientemente el usuario, podrán hacer cosas que una aplicación web convencional no podría. Esta es la principal novedad que ofrecerán.
Lo bueno de esto es que será muy fácil para las empresas convertir sus sitios web responsivos en aplicaciones para el ecosistema Windows, que funcionarán en la Web, el escritorio, móviles, tablets y consolas de juegos sin necesidad de realizar apenas cambios o ajustes. Microsoft espera que con eso crezca mucho el número de aplicaciones de su tienda.
Este nuevo tipo de aplicaciones se viene a unir a las opciones actuales de desarrollo para el ecosistema Windows, basado en HTML5: WinJS, y a las aplicaciones web con contenedor habilitadas a través de herramientas como Apache Cordova.
A ver qué tal les va con esto...